miércoles, 27 de junio de 2012

LA IMPACIENCIA

Cuantos de nosotros no hemos sido impacientes para querer algo de Dios, les contare una anecdota, hace unos días fui a un evento de mi iglesia, fue excelente, oramos, hubieron juegos de todo tipo, me la pase excelente pero ese día yo corrí, me canse y apesar que nos dieron una soda a todos, yo seguia teniendo sed, pero no quise pedir agua pues no me gusta sacarle a las personas cosas, en eso vi una lata de soda y dije, wow Señor Jesús, me gustaria poder tomarme esa lata de soda pero luego le dije, sabes Señor, mejor me espero para llegar a mi casa y alli podre tomarme algun jugo o algo de beber, al llegar a mi casa, mi familia había comprado 3 litros de la misma soda que yo deseaba y aun mas me tenían un rico almuerzo. Esto me enseño que si le pedimos a Dios, Dios responde a su tiempo y te da lo que tu deseas mientras este conforme a su voluntad. Eclesiastes 3:1-12    

1 Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. 
2 Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; 
3 tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; 
4 tiempo de llorar, y tiempo de reir; tiempo de endechar, y tiempo de bailar; 
5 tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar; 
6 tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar; 
7 tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar; 
8 tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz. 
9 ¿Qué provecho tiene el que trabaja, de aquello en que se afana? 
10 Yo he visto el trabajo que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que se ocupen en él. 
11 Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin. 
12 Yo he conocido que no hay para ellos cosa mejor que alegrarse, y hacer bien en su vida;


Esta cita Dios me la recuerda cada vez que me impaciento pues en el transcurso de   la vida muchas veces deseamos cosas que sentimos que no se cumplen pero sabes, ya sea una mujer, trabajo, carro, casa, solución de tus problemas económicos, legales o personales y cualquier cosa que te imagines, Dios te lo puede dar si eres paciente y esta con forme a la voluntad de Dios, Jehová te bendiga amigo lector.                                     

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